Una campaña de salud que hizo la diferencia: ‘Futuros Saludables

Cuando diseño campañas, siempre me hago una pregunta: ¿cómo va a ayudar esto a la gente? Para mí, las relaciones públicas no son sólo visibilidad; se trata de crear impacto en las áreas que más importan. Una de las campañas que realmente encarnó esta filosofía fue «Futuros Saludables», una iniciativa de concienciación sobre la salud que lancé para mejorar el acceso a la información sanitaria en Puerto Rico.

Por qué creé esta campaña

La asistencia de salud es personal, emocional y, a veces, abrumadora. Con demasiada frecuencia, he visto a pacientes y familiares confundidos porque no tenían acceso a información clara, compasiva y culturalmente sensible.

Yo quería cambiar eso. La campaña Futuros Saludables se diseñó para acortar la distancia entre los proveedores de servicios de salud y las comunidades, asegurando que los mensajes importantes sobre salud llegaran a la gente de manera que se sintieran identificados y empoderados.

Esta campaña no era sólo sobre información, sino sobre confianza.

Cómo lo construimos

  1. La campaña Futuros Saludables combinaba las relaciones públicas estratégicas con la participación de la comunidad en el terreno. Mi objetivo era hacer que la comunicación sobre salud estuviera más centrada en las personas y fuera más inclusiva. Aquí les cuento cómo lo hicimos:
  2. Mensajes centrados en la comunidad: En lugar de usar jerga médica, tradujimos temas complejos a mensajes sencillos y bilingües que todo el mundo pudiera entender. Nos enfocamos en la prevención, el bienestar y los pasos prácticos que las familias podían seguir cada día.
  3. Ferias de Salud y Eventos Locales: Organizamos ferias de salud en plazas y centros comunitarios donde las familias ya se reunían. Estos eventos ofrecieron pruebas de detección gratuitas, talleres y sesiones de preguntas y respuestas en vivo con médicos.
  4. Alianzas con medios de comunicación: Trabajé de cerca con la radio, la televisión y los periódicos locales para amplificar las historias sobre salud. En lugar de solo emitir anuncios, incluimos testimonios personales de pacientes y trabajadores de la salud que dieron autenticidad a la campaña.
  5. Materiales visuales de la campaña: Desarrollamos carteles, folletos y contenido digital utilizando un lenguaje cercano e imágenes que reflejaran a la comunidad. La representación era clave: la gente tenía que verse reflejada en el mensaje.

Resultados

El impacto de Futuros Saludables fue mucho más allá de lo que había previsto inicialmente.

  1. Llegamos a más de 120,000 personas en todo Puerto Rico mediante la combinación de cobertura mediática y eventos en el terreno.
  2. Las clínicas locales reportaron un aumento del 30% en la participación en revisiones preventivas tras la campaña.
  3. Y lo que es más importante, las familias nos dijeron que se sentían más informadas y capacitadas para hacerse cargo de su salud.

Un participante dijo tras una feria de salud: «Por primera vez, no sentí miedo al escuchar a un médico. Todo se explicó de una manera que tenía sentido para mí y mi familia».

Ése fue el verdadero éxito de la campaña.

Por qué funcionó

Lo que hizo que Futuros Saludables tuviera éxito fue que no se trataba solo de comunicación, sino de conexión. No hablábamos a la gente, sino que la escuchábamos, reflejábamos sus realidades y construíamos un mensaje digno de confianza.

La salud es una de las áreas más delicadas de la comunicación, y he aprendido que cuando la abordas con compasión, honestidad e inclusividad, la gente responde.

Reflexión final

El lanzamiento de Futuros Saludables reforzó mi creencia de que las relaciones públicas pueden —y deben— crear un cambio positivo. Las campañas tienen el poder de informar, pero lo que es más importante, tienen el poder de inspirar confianza y esperanza.

Como profesional de las relaciones públicas, mi papel no consiste simplemente en difundir mensajes, sino en diseñar campañas que importen: campañas que unan a la gente, arrojen luz sobre cuestiones que afectan la vida y creen una influencia duradera.

Futuros Saludables me recordó por qué hago este trabajo: porque cuando la comunicación está arraigada en la compasión, tiene el poder de curar, conectar y transformar comunidades.